martes, 8 de junio de 2010

ALEGRIA INTERIOR

Foto:Elwimg

En mí la siento aunque se esconde. Moja
mis oscuros caminos interiores.
Quién sabe cuántos mágicos rumores
sobre el sombrío corazón deshoja.

A veces alza en mí su luna roja
o me reclina sobre extrañas flores.
Dicen que ha muerto, que de sus verdores
el árbol de mi vida se despoja.

Sé que no ha muerto, porque vivo. Tomo,
en el oculto reino en que se esconde,
la espiga de su mano verdadera.

Dirán que he muerto, y yo no muero.¿Cómo
podría ser así, decidme, dónde
podría ella reinar si yo muriera?

De "Alegría" 1947

José Hierro


2 comentarios:

Desvanecerse dijo...

La alegría más grande es la inesperada. Sófocles (495AC-406AC) Poeta trágico griego.

De nuevo agradecer tu maravillosa elección.

Besotes

Emilio Muñoz dijo...

El gran José Hierro también poetizó:

"Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo,
supe que todo no era más que nada."

Siempre hay sitio para la esperanza y la alegría. Así somos, así es, y así debe de ser mientras nos quede un hilo de vida.

Precioso poema el que has traído hasta aquí, Elwimg. Gran sensibilidad...