jueves, 24 de diciembre de 2009

EL TAMBORILERO


El camino que lleva a belén
baja hasta el valle que la nieve cubrió
los pastorcillos quieren ver a su rey,
le traen regalos en su humilde zurrón
al redentor, al redentor.
ha nacido en un portal de belén el niño dios.
Yo quisiera poner a tus pies,
algún presente que te agrade, señor.
más, tú ya sabes que soy pobre también,
y no poseo más que un viejo tambor,
viejo tambor, viejo tambor.
en tu honor frente al portal tocaré,
con mi tambor.
El camino que lleva a belén,
yo voy marcando con mi viejo tambor.
nada mejor hay que yo pueda ofrecer,
su ronco acento es un canto de amor,
al redentor, al redentor.
cuando dios me vió tocando ante el,
me sonrió.


Raphael

jueves, 17 de diciembre de 2009

JARDIN DE INVIERNO


JARDIN DE INVIERNO

Llega el invierno. Espléndido dictado
me dan las lentas hojas
vestidas de silencio y amarillo.

Soy un libro de nieve,
una espaciosa mano, una pradera,
un círculo que espera,
pertenezco a la tierra y a su invierno.

Creció el rumor del mundo en el follaje,
ardió después el trigo constelado
por flores rojas como quemaduras,
luego llegó el otoño a establecer
la escritura del vino:
todo pasó, fue cielo pasajero
la copa del estío,
y se apagó la nube navegante.

Yo esperé en el balcón tan enlutado,
como ayer con las yedras de mi infancia,
que la tierra extendiera
sus alas en mi amor deshabitado.

Yo supe que la rosa caería
y el hueso del durazno transitorio
volvería a dormir y a germinar:
y me embriagué con la copa del aire
hasta que todo el mar se hizo nocturno
y el arrebol se convirtió en ceniza.

La tierra vive ahora
tranquilizando su interrogatorio,
extendida la piel de su silencio.

Yo vuelvo a ser ahora
el taciturno que llegó de lejos
envuelto en lluvia fría y en campanas:
debo a la muerte pura de la tierra
la voluntad de mis germinaciones.

Pablo Neruda



jueves, 19 de noviembre de 2009

El ÁRBOL DE LOS AMIGOS

Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices
por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar,
mas otras apenas vemos entre un paso y otro.
A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.

Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.
El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá,
que nos muestra lo que es la vida.
Después vienen los amigos hermanos,
con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.
Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.

Mas el destino nos presenta a otros amigos,
los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino.
A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón.
Son sinceros, son verdaderos.
Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz.

Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón
y entonces es llamado un amigo enamorado.
Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.
Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo,
tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas.
Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro,
durante el tiempo que estamos cerca.

Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes,
aquellos que están en la punta de las ramas
y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.
El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas,
algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones.
Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca,
alimentando nuestra raíz con alegría.
Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.

Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad.
Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.

Habrá los que se llevarán mucho,
pero no habrán de los que no nos dejarán nada.
Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida
y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.

Jorge Luís Borges



miércoles, 28 de octubre de 2009

BALADA DEL DESPIERTO











Tengo sueño pero nunca duermo.
Te miro.
Duermes a mi lado.
Ronroneas bajito y haces ruidos de ángel.
De pronto despiertas,
tus brazos se abren en un largo bostezo.
Mis manos pasan por tu cuello y tú preguntas.
No hablo, sigo leyendo tu cuello.
Te miro sin cansarme.
Tomas mi mano y desenredas tu silencio con la orilla de mis dedos.
Comienza a hablar tu respiración,
tú lenguaje de gestos y suspiros.
Te mueves como si te acariciara un aire lento.
Te recuestas otra vez y me hundes en tus labios, lentamente.
Te acaricio el rostro como si en él latiera el corazón del mundo,
mientras tus ojos, lentos, guardan la luz dentro de tu alma.
“No te duermas”, me dices
con una voz que viene desde lejos;
y yo te lo prometo,
te prometo que no voy a dormirme,
y aún cuando caes dormida,
te lo sigo prometiendo.

Ricardo Dávila Díaz Flores.


jueves, 15 de octubre de 2009

OTOÑO

En llamas,

en otoños incendiados,

arde a veces mi corazón,

puro y solo.

El viento lo despierta,

toca su centro y lo suspende en luz que sonríe para nadie:

¡cuánta belleza suelta!



Busco unas manos,

una presencia,

un cuerpo,

lo que rompe los muros y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro,

un ala apenas;

busco dentro mí,

huesos, violines intocados,

vértebras delicadas y sombrías,

labios que sueñan labios,

manos que sueñan pájaros...



Y algo que no se sabe y dice «nunca» cae del cielo,

de ti, mi Dios y mi adversario.

Octavio Paz.


domingo, 27 de septiembre de 2009

PAÍS DE HADAS


VALLES de sombra y aguas apagadas
y bosques como nubes,
que ocultan su contorno
en un fluir de lágrimas.
Allí crecen y menguan unas enormes lunas,
una vez y otra vez, a cada instante,
en canto que la noche se desliza,
y avanzan siempre, inquietas,
y apagan el temblor de los luceros
con el aliento de su rostro blanco.
Cuando el reloj lunar señala medianoche,
una luna más fina y transparente
desciende, poco a poco,
con el centro en la cumbre
de una sierra elevada,
y de su vasto discos
se deslizan los velos dulcemente
sobre aldeas y estancias,
por doquier; sobre extrañas florestas,
sobre el mar
y sobre los espíritus que vuelan
y las cosas dormidas:
y todo lo sepultan
en un gran laberinto luminoso.
¡Ah, entonces! ¡Qué profunda
es la pasión que ponen en su sueño!
Despiertan con el día,
y sus lienzos de lunas
se ciernen ya en el cielo,
con inquietas borrascas,
y a todo se parecen: más que nada
semejan un albatros amarillo.
Y aquella luna no les sirve nunca
para lo mismo: en tienda
se trocará otra vez, extravagante.
Pero ya sus pedazos pequeñitos
se tornan leve lluvia,
y aquellas mariposas de la Tierra
que vuelan, afanosas del celaje,y bajan nuevamente,
sin contentarse nunca,
nos traen una muestra,
prendida de sus alas temblorosas.

Edgar Allan Poe


Video realizado por Suri

sábado, 5 de septiembre de 2009

Y DIOS ME HIZO MUJER

Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.

Gioconda Belli


sábado, 15 de agosto de 2009

PEQUEÑAS LECCIONES DE EROTISMO




















I
Recorrer un cuerpo en su extensión de vela
es dar la vuelta al mundo
atravesar sin brújula la rosa de los vientos
islas golfos penínsulas diques de aguas embravecidas .
No es tarea fácil - si placentera -
No creas hacerlo en un día o noche de sábanas explayadas
hay secretos en los poros para llenar muchas lunas.

II

El cuerpo es carta astral en lenguaje cifrado.
Encuentras un astro y quizá deberás empezar
corregir el rumbo cuando nube huracán o aullido
profundo
te pongan estremecimientos ,
cuenco de la mano que no sospechaste.

III

Repasa muchas veces una extensión ;
encuentra el lago de los nenúfares ,
acaricia con tu ancla el centro del lirio .
Sumérgete ahógate distiéndete
no te niegues el olor la sal el azúcar .
Los vientos profundos cúmulos nimbus de los pulmones
niebla en el cerebro
temblor de las piernas
maremoto adormecido de los besos.

IV

Instálate en el humus sin miedo al desgaste sin prisa
no quieras alcanzar la cima .
Retrasa la puerta del paraíso
acuna tu ángel caído revuélvele la espesa cabellera con la
espada de fuego usurpada
muerde la manzana.

V

Huele
duele
intercambia miradas saliva imprégnate
da vueltas imprime sollozos piel que se escurre
pie hallazgo al final de la pierna
persíguelo busca secreto del paso forma del talón
arco del andar bahías formando arqueado caminar
gústalos.

VI

Escucha caracola del oído
como gime la humedad
lóbulo que se acerca al labio sonido de la respiración .
Poros que se alzan formando diminutas montañas
sensación estremecida de piel insurrecta al tacto
suave puente nuca desciende al mar pecho
marea del corazón susúrrale
encuentra la gruta del agua.

VII

Traspasa la tierra del fuego la buena esperanza
navega loco en la juntura de los océanos
cruza las algas ármate de corales ulula gime
emerge con la rama de olivo llora socavando ternuras ocultas
desnuda miradas de asombro
despeña el sextante desde lo alto de la pestaña
arquea las cejas abre ventanas de la nariz.

VIII

Aspira suspira
muérete un poco
dulce lentamente muérete
agoniza contra la pupila extiende el goce
dobla el mástil hincha las velas
navega dobla hacia Venus
estrella de la mañana
- el mar como un vasto cristal azogado -
duérmete náufrago.

Gioconda Belli.



domingo, 26 de julio de 2009

Dos rojas lenguas de fuego...




Dos rojas lenguas de fuego
que, a un mismo tronco enlazadas,
se aproximan, y al besarse
forman una sola llama;

dos notas que del laúd
a un tiempo la mano arranca,
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan;

dos olas que vienen juntas
a morir sobre una playa
y que al romper se coronan
con un penacho de plata;

dos jirones de vapor
que del lago se levantan
y al juntarse allá en el cielo
forman una nube blanca;

dos ideas que al par brotan,
dos besos que a un tiempo estallan,
dos ecos que se confunden,
eso son nuestras dos almas.

Gustavo Adolfo Bécquer

(Rimas XXIV)

domingo, 21 de junio de 2009

ALMA DE JUNIO


Michael & Inessa Garmash

Alma de Junio que despiertas

en transparencias de dulzura

con la sensualidad desatada,

que acaricias con piel de belleza

y pinceladas de alborada,

que borra de luces la aspereza

con tus cabellos,

con tus senos,

con tu boca de porcelana,

silueta de sombra algodonada

que sucumbe a la luz que regala

y ciega el cielo de mañanas doradas,

esencia que hierve de calma

posada de flores que estallan,

en ecos de jalonada esperanza

con tus ojos,

con tus manos,

con tu cintura que se desgrana

y cubre tu cuerpo con una suave gasa,

abre la puerta de tu esencia

Dama de Junio que te levantas.


jueves, 18 de junio de 2009

TU RISA


Michael & Inessa Garmash

Quítame el pan, si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa...

No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de plata que te nace.

Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí todas
las puertas de la vida.

Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.

Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.

Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.

Pablo Neruda

martes, 9 de junio de 2009

TE QUIERO

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.

Si te quiero es porque
sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.

Tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía.

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero.

Y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.

Te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso.

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Mario Benedetti.